AUTORIDADES LANZAN UNA RED DE ACERO SOBRE EL OESTE DE GALES

Diario: Western Mail -24/04/1982

Por: Dafydd Jones, Reportero de Investigación

PEMBROKE, GALES – El oeste de Gales se ha convertido en el escenario de la mayor operación policial y militar en la región en más de una década. Bautizada como "Operación Red Dragón", las autoridades han desplegado un contingente sin precedentes en un esfuerzo masivo por capturar a los miembros huidos de la célula nacionalista "Llais y Ddraig".

Las colinas de Pembrokeshire y las carreteras de Dyfed son ahora un laberinto de controles policiales y patrullas militares. Helicópteros del ejército sobrevuelan constantemente el terreno, mientras equipos caninos especializados en rastreo peinan los densos bosques que, se cree, sirven de escondite a los fugitivos. La presencia uniformada es abrumadora. "No dejaremos piedra sin remover", declaró el Comisario Jefe de la Policía de Dyfed-Powys. "Estos individuos son una amenaza para la seguridad nacional, especialmente en un momento en que nuestros soldados luchan en el extranjero. Serán encontrados y pagarán por sus delitos".

Sin embargo, más allá de la visible demostración de fuerza, fuentes cercanas a la investigación hablan de una segunda guerra, más silenciosa, que se está librando en las sombras. Equipos del Special Branch, dirigidos por el Detective Inspector Rhys Price, están llevando a cabo una intensa campaña de presión sobre conocidos círculos nacionalistas y presuntos simpatizantes.

Aunque oficialmente se habla de "entrevistas" y "líneas de investigación", los residentes de pequeñas aldeas describen un clima de tensión y miedo. "Han venido a hacer preguntas a gente que no ha hecho nada malo en treinta años", comentaba el dueño de un pub en Crymych. "Entendemos que busquen a esos locos, pero esto parece una ocupación. Hay miedo a hablar, miedo a ser el siguiente en la lista".

En algunas zonas se han producido fuertes disturbios debido a estos controles, y las manifestaciones espontáneas de algunos grupos de trabajadores, que han sido reprimidas con dureza.

Trabajadores de la refinería de ESSO en Milford Heaven.

La estrategia es clara: un martillo visible para acorralar a los fugitivos y un bisturí encubierto para estrangular su red de apoyo. La Operación Red Dragón no solo busca capturar a unos hombres; busca arrancar de raíz la organización que les da cobijo, en una batalla por el control del corazón del Gales rural.