La Royal Navy Refuerza el Bloqueo

Londres, BBC News, 05/05/1982

 — Tras el controvertido hundimiento del crucero argentino General Belgrano, la situación en el Atlántico Sur se ha recrudecido tanto en el ámbito militar como en el diplomático.

La noticia del ataque al General Belgrano ha provocado una ola de protestas internacionales. Varios países han condenado enérgicamente la acción, con el presidente de Brasil a la cabeza de las críticas, lo que ha puesto a prueba los lazos diplomáticos del Reino Unido en la región.

En el plano militar, el clima ha mejorado significativamente, lo que ha permitido a la Royal Navy intensificar sus operaciones. La flota británica patrulla ahora la zona de exclusión impuesta alrededor de las Malvinas con mayor libertad, logrando con éxito abortar un ataque aéreo de la aviación argentina que se dirigía a la flota de combate. La superioridad naval británica en la zona de exclusión se hace cada vez más patente.


Las fuerzas británicas han informado que han detectado a varios buques pesqueros que se comportaban de forma sospechosa. Se sospecha que estos barcos están realizando labores de espionaje para el gobierno argentino. La Royal Navy está vigilando de cerca sus movimientos, ya que podrían estar proporcionando inteligencia crucial a las fuerzas de Buenos Aires.

Por último, en una audaz operación de largo alcance, la Real Fuerza Aérea (RAF) ha llevado a cabo un bombardeo estratégico. Durante la noche, un avión de combate Vulcan, que había despegado de la isla de Ascensión, ha bombardeado con éxito posiciones logísticas clave del ejército argentino en la isla. El bombardeo ha causado graves daños a las instalaciones de almacenamiento y suministro, lo que podría afectar seriamente la capacidad de las fuerzas argentinas para mantener sus operaciones en la isla.

Este ataque estratégico demuestra la capacidad de la RAF para alcanzar objetivos a gran distancia y subraya la determinación del Reino Unido para ganar la guerra. La Royal Navy mantiene el control de la zona, mientras que las fuerzas argentinas se encuentran ahora bajo una presión aún mayor.


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