Un viejo conflicto fronterizo

 Londres, BBC News, 19 de Mayo de 1982 — 

 El antiguo conflicto territorial entre Guatemala y Belice ha escalado significativamente, con la junta militar guatemalteca endureciendo su retórica y acusando al recién independizado país vecino de ser un refugio para grupos guerrilleros y narcotraficantes. Estas declaraciones, emitidas desde la capital, sugieren un posible cambio en la estrategia de Guatemala, que históricamente ha buscado una solución pacífica y diplomática para la disputa.

Tropas del ejercito de Guatemala patrullando la frontera.

Aumentan las tensiones en la frontera

La fricción en la "zona de adyacencia" ha crecido en las últimas semanas. Si bien la disputa territorial, que data de la época colonial, se ha manejado en gran medida a través de la mediación internacional y la diplomacia, las recientes acusaciones de la junta militar guatemalteca han elevado el nivel de confrontación.

Fuentes militares en Guatemala afirman que las fuerzas de seguridad beliceñas, aún en formación, no están haciendo lo suficiente para controlar sus zonas fronterizas, permitiendo que elementos criminales y grupos armados ilegales operen con impunidad. "La inacción de Belice convierte a su territorio en un santuario para aquellos que desestabilizan nuestra región" declaró un alto mando militar guatemalteco. "Guerrilleros y narcotraficantes utilizan la selva beliceña para planificar ataques y contrabandear drogas."

Un ultimátum al nuevo gobierno de Belice

La situación se ha vuelto más urgente tras las declaraciones de un alto mando militar, quien lanzó un ultimátum directo al nuevo gobierno de Belice. "Si el nuevo gobierno no actúa de inmediato para erradicar estas amenazas, el ejército de Guatemala se verá obligado a hacerlo", declaró en una conferencia de prensa. Este tipo de amenaza directa es un paso sin precedentes en la disputa bilateral.

Analistas de la región advierten que una acción militar unilateral de Guatemala podría tener consecuencias desastrosas. La comunidad internacional y organizaciones como la Organización de los Estados Americanos (OEA) han instado a ambos países a mantener la calma y a negociar. El futuro de esta histórica disputa territorial pende ahora de un hilo, con una escalada militar que parece cada vez más probable.

A-37 Dragonfly fuerza aérea guatemalteca 


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